Pasamos la vida escuchando: saca buenas calificaciones, no te metas en problemas, ve a una buena universidad, consigue un trabajo que te pague bien, ten una familia, retírate a los 60s… ¿Es esto lo realmente lo más importante? ¿De esto se trata la vida?

Yo creo que no, y esto es lo que he aprendido.

Disfruta el viaje, no el destino
Sé que son una edad extraña en la que estar. Algunos de tus amigos ya están ganando el doble de lo que ganas actualmente. Algunos se están casando y teniendo hijos. Algunos están viviendo su sueño de viajar por el mundo.

A tus ojos, puede parecer que todos a tu alrededor están haciendo más en la vida que tú en este momento, ya sea financieramente, espiritualmente o emocionalmente. Esto solo hace que dudes de ti mismo.
Tus veinte años no se tratan de demostrarles a los demás que están equivocados, se trata de encontrar las cosas que te hacen feliz. Acepta los giros y vueltas, los altibajos y los desvíos inesperados que moldean tu camino, y en lugar de obsesionarte con dónde crees que deberías estar a cierta edad, concéntrate en el viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal.

Persigue tu pasión y encuentra tu propósito
Tus veinte años son donde persigues tus pasiones. Encuentra las cosas que amas y experimenta tanto como sea posible. Acabas de salir a la vida adulta, piénsalo como tu segundo nacimiento.

Comete errores. Toma riesgos. Haz lo que amas. Y aprende tanto como sea posible, no de una sola cosa, pero de varias. Yo personalmente creo que es fundamental aprender sobre: psicología, marketing y finanzas. Puedes hacer realidad cualquier idea si sabes un poco de eso.

Cuida de ti mismo
No. Comprometas. Tu. Salud.

Eso es todo. Tus decisiones y hábitos de hoy moldean a la persona que serás. Este es tu momento para aprovechar al máximo tu cuerpo y energía. Haz ejercicio. Ponte fuerte. Escoge un deporte y juega con frecuencia. No te quedes sentado jugando videojuegos o viendo series todo el día (no importa cuán relajantes puedan ser).

Come balanceado y duerme temprano.

Es fácil descuidar tu salud física y mental en el ajetreo de la vida, pero tus veinte años son el momento perfecto para priorizar el autocuidado. Comienza por nutrir tu cuerpo con alimentos nutritivos, hacer ejercicio regularmente y hacer tiempo para actividades que te brinden alegría y plenitud. Recuerda, cuidarte ahora te servirá a largo plazo.

Los sueños requieren sacrificio
Si tienes grandes sueños, prepárate para hacer grandes sacrificios.

El éxito rara vez llega fácil, y alcanzar tus metas requerirá trabajo duro, dedicación y perseverancia. Tendrás que aprender a decir NO.

Tus amigos estarán de fiesta, y te llamarán y tal vez tengas que decir que no. No estoy diciendo saltarte todas las reuniones sociales. Estoy diciendo que debes aprender a elegir a cuál reunión quieres ir.

Significa invertir las horas, hacer sacrificios y mantenerse comprometido con tu visión, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Recuerda, cada sacrificio te acerca un paso más a tus sueños.

Busca la incomodidad

Experimenta tanto como puedas, eso va requerir que salgas de tu zona de confort. Pero es ahi donde está el aprendizaje y el crecimiento.

Antes de obtener algo, pregúntate: “¿Lo necesito o lo quiero?”

El día que domines responder a esta pregunta sinceramente, vas a ahorrar mucho tiempo y dinero. Vive con las cosas que facilitan tu vida, no cómodas. Sal con tus amigos, ve a fiestas y socializa, pero nunca a costa de que tu trabajo o vida personal se vean afectados.

No dudes en hacer nuevos amigos y hablar con más personas. Te sorprenderá lo que puedes aprender de un grupo diverso de personas.

Aprende tu mismo lo que la escuela no te enseña.
Impuestos, invertir y ahorrar dinero deben ser la clave para ser financieramente sólido. Comienza a aprender sobre ellos lo antes posible.

Tus veinte años te enseñarán que hay tantas cosas que deberías haber aprendido hace mucho tiempo, pero como nadie más te enseñó, tendrás que enseñarte estas cosas a ti mismo. Tendrás que dedicar horas extra y hacerte más inteligente, nunca te alejes de estas oportunidades.

Ten hambre de conocimiento y ahorra dinero donde puedas.

La gente cambiará.
Mientras atraviesas tus veinte años, notarás que el comportamiento de algunas personas a tu alrededor está cambiando. A veces es un cambio bueno, a veces apesta a problemas.

Descubrirás que un amigo se está distanciando de ti o que tus pensamientos ya no se alinean con los suyos. Sábete que no es culpa de nadie. También están creciendo con el tiempo y descubriéndose a sí mismos. Todos están en un viaje propio, en su propio proceso y no puedes forzar a las personas a permanecer iguales o a crecer a tu ritmo.

Es desgarrador porque te estás distanciando de personas que pensaste que jugarían un papel importante en tu futuro, y volver a hacer buenos amigos puede parecer extremadamente difícil. Se necesita mucho más trabajo para ver y pasar tiempo con amigos, y a veces te darás cuenta de que no están dispuestos a poner el esfuerzo.

No puedes esperar que las personas cuiden de ti como tú lo haces con ellos. Con el tiempo, encontrarás a las personas que se quedan contigo y están felices de hacer espacio para ti en tu vida.

Sábete que eres suficiente
Tal vez nada importa en tus veinte años. Tal vez todo lo hace. Tal vez encuentres las respuestas temprano. Tal vez ya lo hayas descifrado todo.

No hay una forma correcta de vivir tu vida, pero solo hay una cosa que nunca cambia: conoce tu valor y comprende que eres suficiente.

En caso de que nadie te lo haya dicho aún: no se supone que lo tengas todo resuelto. Está bien si te estás tomando tu tiempo para abrirte paso. Toma este tiempo para entender qué quieres de tu vida y vívela sin temer las presiones de la sociedad.