Las finanzas son el único tema de conversación que nunca pasa de moda. Siempre hay interés en ganar y administrar dinero. ¡Siempre lo habrá!

¡Está en nuestra naturaleza! Proveer, ser abundantes.

Hay una razón por la que nuestra especie fue llamada prehistóricamente “cazadores recolectores”. ¡Es porque nos gusta recolectar, recoger, tener! Nos ofrece seguridad, protección y estatus.

Y todos sabemos cuánto anhelamos eso.

La mayoría de las personas son analfabetas financieramente
Si bien este es un tema que nunca pasa de moda y siempre es de suma importancia para las personas, no se enseña directamente en las escuelas, lo que en última instancia crea generaciones que no están preparadas y son ineficaces cuando se trata de sus finanzas.

El sistema crea personas alfabetizadas, que son analfabetas financieramente.

Los 5 consejos para mejorar tus finanzas
Practica el gasto consciente
Lo primero que todos deberían hacer con sus finanzas es empezar a ser conscientes del flujo de dinero en sus vidas.

No entres en pánico y comiences a recortar tus cafés, o a encerrarte en tu casa durante una semana para reducir el gasto.

Intenta tener una semana normal, tal vez incluso un poco más, toma ese café si quieres, cómprate ese croissant que estabas deseando, pide comida para llevar el viernes por la noche.

¡No exageres, pero tampoco te contengas!

Quieres ver cuánto estás gastando en promedio en una semana, pero también vivir cómodamente, sea lo que sea eso para ti.

Para algunos puede significar ir a un club a hacer ejercicio, cenar fuera los sábados, o un café artesanal todos los días en tu café favorito.

Aún queremos que seas feliz, ese es el objetivo final. (somos japis, no jipis ;))

Así que, desglosa en qué gastaste tu dinero, y ve en que estás gastando. La mayoría de las aplicaciones bancarias tienen una forma de describir tus gastos en múltiples categorías.

Practica el gasto estratégico
Una vez que identificaste cuánto cuesta una semana normal y en qué gastas tu dinero, abordemos algunos de esos comportamientos.

Endeudarte o gastar demasiado dinero a veces no es tu culpa. Puede ser una emergencia médica, una situación familiar o cualquier otra situación no planificada. Hay eventos y pérdidas terribles por las que pasan las personas y nadie debería ser juzgado en esas situaciones, ni siquiera por ti mismo.

Para la mayoría de las personas, endeudarse y tener una mala gestión financiera puede atribuirse a:

• Falta de paciencia
• Mala relación con el dinero
• Compras impulsivas
• Te daré algunos ejemplos:

Te doy algunos ejemplos:

• “No necesito un teléfono nuevo ahora, pero mi amigo consiguió el nuevo y no puedo ser el que tenga una versión más antigua.”
• “Ya hice un viaje a la ciudad y no tengo presupuesto para otro, pero algunos amigos van y no quiero perdérmelo” – el famoso FOMO
• “De verdad me gusta el BMW Serie 3 y tengo presupuesto para ello, pero también me gusta el Serie 4, que está fuera de mi presupuesto. Pero solo vivimos una vez, voy a conseguirlo.”
• “Ya terminé mi presupuesto de ropa este mes, pero realmente me gusta esa camisa. La compraré. Me merezco darme un capricho.”

Estos son algunos de muchos ejemplos.

Como puedes ver, tendemos a usar el dinero y desconsiderar nuestros presupuestos, cuando nos sentimos mal o cuando buscamos gratificación rápida e instantánea, para deshacernos de una mala sensación.

Ahora, lo que yo llamo gasto estratégico me ayudó a lidiar con esto y tener una perspectiva diferente. Básicamente se trata de hacer o conseguir lo que quieres, pero de forma planificada.

Por ejemplo:
– No necesito un teléfono nuevo y no tengo el presupuesto ahora. Pero realmente lo quiero. Analizaré el presupuesto y veré cuándo se reducirán mis gastos y cuándo tendré la capacidad de comprarlo sin esfuerzo. En 3 meses. ¿Está roto el mío y lo necesito el próximo mes? De acuerdo, ¿qué gasto del próximo mes puedo posponer para que haya espacio para el teléfono?

– Mis amigos van a hacer un viaje a la ciudad, pero acabo de regresar y no tengo el presupuesto. ¿Realmente quiero ir o solo tengo FOMO? Si realmente quiero ir, entonces lo mismo, ¿puedo cambiar algunos gastos futuros para acomodarlo? Si no, tal vez no debas ir.

– ¡Me gusta y tengo presupuesto para el Serie 3, pero me encanta el Serie 4. Bien! ¡Tienes un objetivo al que aspirar! Si te endeudas y sufres, es posible que no tengas presupuesto demasiado pronto para el Serie 5 si te gusta ese luego. Consigue el 3, siéntete cómodo, ahorra un poco más y cuando estés cómodo para el Serie 4. Siempre va a haber un coche que te guste y esté fuera de tu presupuesto. Tómalo gradualmente.

– ¡Realmente te gusta esa camisa! ¡Genial! ¿Está rebajada? Porque si no lo está, entonces las posibilidades son de que aún la puedas encontrar el próximo mes. Si está rebajada, entonces quizás puedas seguir adelante, pero reduce tu presupuesto para ropa el próximo mes.

Somos seres impulsivos controlados por las emociones. Deja las emociones por un segundo y encuentra una solución.

Uno de estos métodos debería funcionar:

Posponer el gasto si es posible
– discutir su importancia
– entender el sentimiento subyacente
– dejar de ser impulsivo
– gastarlo gradualmente
– Dividir el pago
– Reducir el presupuesto de gastos para el próximo mes
– Reducir el gasto este mes si sabes que gastarás más el próximo mes

Paga tus deudas primero
Si ya tienes deudas, no te preocupes, la mayoría de la población también las tiene.

Ya sea deuda estudiantil, una hipoteca, un pago de auto, un préstamo real o una tarjeta de crédito, la deuda es la misma.

En primer lugar, necesitamos quitarle la estigmatización a la deuda. No es un villano. Es el elemento clave del crecimiento y desarrollo.

Podría llevarte 10 años ahorrar el dinero para comenzar un nuevo negocio. Pero si tomas un préstamo, en 10 años podrías tener un negocio exitoso y habrías pagado el préstamo.

Apple, Amazon o Netflix trabajan en deuda. Apple recientemente financió una inversión de 90 mil millones de dólares utilizando deuda, aunque tienen reservas de ganancias de más de 300 mil millones de dólares esperando. ¿Por qué no usarlos? Porque podrías necesitarlo después. Hay que endeudarse estratégicamente y usarla conscientemente, para no bloquear tu propio dinero.

Sin embargo, hay un cierto nivel de deuda al que deberías llegar.

Mi regla es esta:

Verifica cuánto puedes ahorrar de manera segura en un año sin ser frugal. Toma como máximo el 70% de eso. Esa es la cantidad que puedes pagar en deuda ese año.

Entonces, si puedes ahorrar 10 mil dólares este año, podré pagar alrededor de 7 mil dólares en deuda este año como máximo. Eso significa alrededor de 600 dólares al mes.

Ahora puedes usar calculadoras en línea, decidir cuántos años estás dispuesto a pagar y eso es lo máximo que puedes pedir prestado sin esfuerzo.

Si ya has pedido prestamos o tienes deudas, concéntrate en también tener al menos un 30% adicional en ahorros.

Usarás estos para no endeudarte más, o para abonar más al capital final que tu pago mensual, eligiendo reducir la cuota mensual de tu deuda o su duración.

Siempre que puedas, paga un poco más y te recomendaría reducir el período.

Organiza tus cuentas
Siempre obtén la mejor oferta en tus cuentas.
Siempre debes investigar todos estos elementos antes de abrir una cuenta:

El banco
– Los tipos de cuentas
– Los impuestos
– El porcentaje de interés para ahorros (si es débito)
– El porcentaje de interés de reembolso (si es crédito)
Para la tarjeta de crédito, querrás estas características:

Tasa de interes anual lo más bajo posible
– Período de reembolso más largo sin aplicar ningún APR
– Beneficios y Puntos

Para la cuenta de débito, querrás estas características:
– Sin cargos por sobregiro o muy bajos
– Monto de sobregiro decente
– Sin costos de cajero automático
– Beneficios
– Sin cargos de cuenta

Para ambas cuentas, querrás hacer esto:
– Llamar para que te eliminen un cargo tardío de una tarjeta de crédito inmediatamente (puede que no se envíe al puntaje de crédito)
– Llamar para aumentar tu porcentaje de interés para ahorros (si es débito) si eres un cliente de muchos años
– Llamar para disminuir tu porcentaje de interés de la tarjeta de crédito si eres un cliente de muchos años

Invierte
Una vez que sepas en qué gastas, planea estratégicamente para que aún puedas seguir ahorrando y pagar tus deudas correctamente, estás listo para invertir.

Siempre debes invertir una cantidad que no signifique que sacrificarás o te endeudarás.

Sin embargo, cuando estés lo suficientemente cómodo para invertir, deberías hacerlo.

Hay cientos de opciones, pero recomiendo que siempre ahorres al menos el 30% de tus ingresos. Elige un presupuesto de inversión de ese dinero ahorrado e investiga las opciones: ets, cetes, crypto, stock market, inmuebles, etc.

Y el resto de tu capital, tenlo disponible de forma fácil y rápida para cualquier eventualidad.

Como especifica el título, la mayoría de las personas no siguen estas reglas y sus finanzas están en una situación difícil. Esto le sucede a personas de cualquier origen, con cualquier tipo de educación y cualquier tipo de ingreso.

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